El pasado 16 de enero el pleno del Parlamento Europeo aprobó, por una amplia mayoría, el informe de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales sobre el Fondo Social Europeo Plus (FSE+) 2021-2027, que fusionará el actual Fondo Social Europeo (FSE), la Iniciativa de Empleo Juvenil (YEI), el Fondo de Ayuda Europea para los Más Necesitados (FEAD), el Programa de Empleo e Innovación Social (EaSI) y el Programa de Salud de la Unión Europea.

Las enmiendas que propone el Parlamento deberían contribuir a hacer del FSE + un instrumento más potente para lograr una Europa más social y avanzar en la igualdad, la inclusión social y la no discriminación de la población gitana en toda la Unión Europea (UE) a partir del 2020. Propuestas tales como la referencia explícita a la «comunidad romaní» (incluyendo mediante un objetivo específico), el aumento de los recursos destinados a la inclusión social, la lucha contra la pobreza y la discriminación, el foco en los jóvenes y niños, y la importancia que se da a la cooperación, la capacitación y la cooperación transnacional deberían contribuir a este fin.

El Parlamento hace un llamamiento para que haya un objetivo específico (viii bis) en el que se aborde de manera explícita y exclusiva «la integración socioeconómica de las comunidades marginadas, como la romaní» (separando a la comunidad romaní de los «nacionales de terceros países») e se incluya la lucha contra la discriminación de este grupo. Además, propone que se considere a la «comunidad romaní» de forma explícita en una serie de indicadores específicos, así como en otras partes del texto. Otro elemento relevante es la propuesta de mencionar de forma explícita en el texto la vinculación del FSE+ con el Marco europeo para las Estrategias Nacionales de Integración de la Población Gitana más allá del 2020.

El mantenimiento de este enfoque específico con respecto a la inclusión de la población gitana en el período de programación 2021-2027 refleja la necesidad de que el FSE+ aborde específicamente la situación de desigualdad a la que se enfrentan las personas gitanas en toda la UE, dando continuidad a la introducción de la prioridad de inversión específica 9.2. en el periodo de programación 2014-2020. Existe evidencia histórica de que cuando no se nombra de forma explícita a la comunidad gitana y se la considera de forma general dentro de los grupos marginados, es muy probable que no se llegue a las personas gitanas. La mención explícita, pero no exclusiva, a la población gitana en las políticas e instrumentos financieros da visibilidad a su situación específica y guía el enfoque de las inversiones públicas.

Otras propuestas relevantes incluyen:

  • Incremento del presupuesto global del FSE+ hasta 120,46 billones de euros (un aumento del 19% en relación con la propuesta de la Comisión Europea).
  • Aumento de la cantidad mínima asignada por los Estados miembros para la inclusión social y la erradicación de la pobreza, del 25% en la propuesta de la Comisión hasta al menos el 27%. A esto debe sumarse un 3% (en lugar de un 2%) de los recursos del FSE+ en régimen de gestión compartida al objetivo específico de abordar la inclusión social de las personas más desfavorecidas o la privación material, en línea con el ámbito de actuación del FEAD. Este porcentaje debe ser complementario a los recursos nacionales para abordar la pobreza extrema.
  • Más recursos para el empleo juvenil. Se propone que los Estados miembros que tengan una tasa de jóvenes de entre 15 y 29 años que ni trabajen, ni estudien, ni reciban formación superior a la media de la Unión en 2019 de acuerdo con los datos de Eurostat, o en los que dicha tasa sea superior al 15% asignen al menos el 15 % de los recursos que reciban del FSE+ en régimen de gestión compartida para los años 2021 a 2025 en el período de programación a las acciones y reformas estructurales mencionadas anteriormente, prestando especial atención a aquellas regiones más afectadas y teniendo en cuenta las divergencias entre ellas.
  • Presupuesto específico para la Garantía Infantil Europea. Por primera vez, la inclusión social de los niños y la reducción de la pobreza infantil figuran entre los objetivos específicos del FSE. Los Estados miembros deberían asignar al menos el 5% de los recursos del FSE+ en régimen de gestión compartida a acciones específicas destinadas a aplicar la Garantía Infantil Europea, con el fin de contribuir a la igualdad de acceso de los niños a la atención médica gratuita, la educación gratuita, la atención infantile gratuita, la vivienda digna y la nutrición adecuada, con el objetivo de abordar la pobreza infantil y la exclusión social. Estas medidas deberán reflejar la Recomendación de la Comisión Europea Invertir en la Infancia. El FSE+ también apoyará la transición de la asistencia institucional a la asistencia familiar y local.
  • Mayor atención a las sinergias y la coordinación, complementariedad y coherencia entre el FSE+ y otros fondos, programas e instrumentos de la Unión, como el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), el Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización (FEAG), el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP), Invest EU, Europa Creativa, el Instrumento de Derechos y Valores, Erasmus y el Fondo de Asilo y Migración, tanto en la fase de planificación como durante la implementación.
  • Conexión entre el FSE+ y los marcos europeos e internacionales como el Semestre Europeo, el Pilar Europeo de Derechos Sociales y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (por ejemplo, con los objetivos 1, 4, 5, 8 y 10). Todas las acciones del FSE+ deben respetar la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea y el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, y tener en cuenta la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, de la que son parte la Unión Europea y todos sus Estados miembros.
  • Impulso del principio de asociación pidiendo a los Estados miembros que velen, en asociación con las autoridades regionales y locales, por una participación significativa de los agentes sociales, las organizaciones de la sociedad civil, los organismos de igualdad, las instituciones nacionales encargadas de los derechos humanos y otras organizaciones pertinentes o representativas en la programación y la ejecución del FSE+.
  • Un mayor enfoque y financiación específica para el desarrollo de las capacidades, un elemento crucial para mejorar el impacto y la eficacia del FSE+. Se insta a los Estados miembros a que asignen al menos el 2% de los recursos del FSE + para el desarrollo de las capacidades de los agentes sociales y las organizaciones de la sociedad civil a nivel nacional y de la Unión Europea mediante la formación, medidas de creación de redes y el refuerzo del diálogo social, así como actividades realizadas de manera conjunta por los agentes sociales.
  • Reconocimiento de la importancia de la cooperación transnacional, incluyendo en el ámbito de la lucha contra la pobreza. El Parlamento recuerda que «la cooperación transnacional presenta un significativo valor añadido, por lo que debe contar con el apoyo de todos los Estados miembros (…). Es necesario también reforzar el papel de la Comisión en el intercambio de experiencias y en la coordinación de la aplicación de las iniciativas procedentes». En este sentido, afirma que los Estados miembros pueden apoyar acciones de cooperación transnacional en el marco de una prioridad específica y que estas acciones se podrán programar en el marco de casi todos los objetivos específicos del FSE+ (excluyendo el (xi) «corregir la privación material mediante alimentos o la prestación de asistencia material básica a las personas más desfavorecidas, mediante medidas de acompañamiento, entre otras cosas». Por último, pide el apoyo a las «asociaciones transfronterizas» en el capítulo de Empleo e Innovación Social, las estructuras permanentes de cooperación entre los servicios públicos de empleo, la sociedad civil o los interlocutores sociales situados en al menos dos Estados miembros.

Antes del 31 de diciembre de 2024, la Comisión llevará a cabo una evaluación intermedia de los capítulos propuestos para el futuro FSE+, que combina un sistema de gestión compartida y gestión directa e indirecta: objetivo de inversión para empleo y crecimiento (gestión compartida), capítulo de Empleo e Innovación Social (gestión directa e indirecta) y salud (gestión directa). Los resultados de esa evaluación intermedia se presentarán al Parlamento Europeo y al Consejo.

Tras la adopción del informe en el plenario, el asunto se remitió a la comisión competente (Comisión de Empleo y Asuntos Sociales) para que las negociaciones interinstitucionales lleguen a un acuerdo sobre el texto final.

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